¿Por qué elegir la terapia online?
Cuando las cosas no van bien, dar el paso de empezar terapia no siempre es fácil. Salir de casa puede ser difícil, y puede ser un poco más difícil abrirse a un terapeuta en casa. En estos casos, la terapia online puede ofrecer los mismos resultados que la terapia presencial, ahorrando tiempo y dinero.
Por otro lado, la terapia online ofrece a muchas personas la oportunidad de participar en terapia, independientemente de su lugar de residencia, sus limitaciones profesionales o familiares, o por motivos de salud, y de asumir un compromiso a largo plazo.
La kinesiología es una terapia barata
La kinesiología es una técnica terapéutica que ofrece resultados rápidos y visibles. Se trata de una terapia breve, ya que un desequilibrio específico puede resolverse rápidamente, en algunos casos en una sola consulta. Sin embargo, muchos clientes consideran que la kinesiología implica ir pelando capas sucesivas, como pelar una cebolla: tras resolver el motivo inicial de su consulta, se vuelven cada vez más conscientes de una multitud de aspectos de su vida que les gustaría cambiar. Entonces empiezan a trabajar en estos pequeños detalles —que a veces ocultan traumas profundos— para liberarse del peso del estrés que nos condiciona a usar nuestros sistemas de defensa desarrollados durante la gestación y la infancia. Todos los clientes describen la misma sensación al final de cada sesión: una sensación de ligereza, de haberse quitado un peso de encima.
Las sesiones suelen espaciarse entre 3 y 4 semanas. Muchas personas optan por ver a un cliente una vez al mes. Por lo tanto, consultar con un kinesiólogo cuesta una media de 95 € al mes (80 para los niños!), o menos de 25 € a la semana en comparación con la terapia tradicional. ¡La kinesiología ahorra tiempo y dinero!
En kinesiología trabajamos desde la primera consulta
En muchos tipos de terapia, la primera consulta consiste en una introducción y una explicación del método a utilizar. Si bien esta conversación es esencial para algunos terapeutas y puede ser una fuente de esperanza para el paciente, también puede ser frustrante para quienes, una vez que han contactado con un terapeuta, desean comenzar a trabajar directamente en sí mismos y, sobre todo, obtener resultados positivos lo antes posible.
En el caso de las consultas de kinesiología, no es necesario comenzar con una entrevista inicial. La kinesiología utiliza una forma de comunicación que interroga directamente al subconsciente del paciente y puede encontrar respuestas en su memoria celular a los problemas que afectan su equilibrio en el momento de la consulta. Por supuesto, cada consulta comienza con una conversación, una oportunidad para compartir cualquier malestar y, sobre todo, para definir el equilibrio que se desea lograr.
Esta recopilación de información al inicio de la sesión suele ser un poco más larga durante la primera consulta, pero el habla no es la herramienta principal de la kinesiología. Por eso me esfuerzo en cuestionar rápidamente el cuerpo y aplicar correcciones para tener resultados que se sientan desde la primera sesión.
¿Cómo funciona una consulta online?
Las sesiones de kinesiología en línea se basan en los mismos principios que las consultas presenciales: recopilación de información para comprender y ayudarte a definir tus objetivos, pruebas musculares en mi cuerpo, conectadas remotamente con el tuyo, y técnicas de corrección suaves y no invasivas, realizadas por ti o por mí. La mayoría de las técnicas de corrección utilizadas incluyen la palabra (para abordar la mente consciente o aliviar el estrés), el masaje o la aplicación de toques en puntos reflejos del cuerpo. Estas correcciones actúan principalmente sobre el sistema linfático, vascular o energético (acción sobre el flujo de energía que circula por los meridianos definidos por la medicina tradicional china).